Steve kloves - 18, marzo 1960
Guionistas. La pluma tras esas palabras que consiguen emocionarnos en la gran pantalla. Anónimos. Los grandes desconocidos. Pero a veces, alguno de ellos consigue trasladar su nombre más allá de los manuscritos. Kloves es un ejemplo.
 
Un 18 de Marzo, como hoy, de 1960 vino al mundo Steve Kloves. Puede que su nombre te resulte del todo desconocido pero, todos los potterhead - como todos los que nos encontramos en World of Potter - le debemos mucho. Sobre sus hombros recayó la responsabilidad de guionizar toda la saga cinematográfica de Harry Potter, a excepción de La Orden del Fénix (quinta película) cuando le sustituyó Michael Goldenberg.

Nacido en Austin, capital de Texas, se educó en el Instituto Fremont para luego graduarse en UCLA. Con sólo 24 años y recién salido de la universidad comenzó su andadura como guionista, aunque sus primeras películas nunca consiguieron saltar a la fama. El éxito se hizo esperar para Kloves. No fue hasta dos décadas más tarde, y entrando ya en la cuarentena, cuando le ofrecieron adaptar y guionizar el primer libro de la saga: Harry Potter y la Piedra Filosofal.

Si la empresa iba a ser un éxito o un fracaso era un misterio en aquel lejano año 2000, pero Steve Kloves no dudó en aceptar el encargo, y en esforzarse al máximo. Y así es como empieza la magia: de absoluto desconocido a amigo y confidente predilecto de JK Rowling.

Os dejamos aquí, en palabras de la propia JK como fue conocer a Steve:


Steve y yo fuimos presentados en Los Ángeles por David Heyman, el productor, y casi de inmediato fuimos a una reunión a la hora del almuerzo con un gran ejecutivo del estudio. En un par de horas ocurrieron tres cosas que hicieron que cada duda se desvaneciese y me hizo adorar a Steve, una actitud de la que no me he desviado en 13 años.

En primer lugar, Steve se volvió hacia mí mientras se pedía la comida y dijo en voz baja: "¿Sabes quién es mi personaje favorito?" Lo miré, su pelo rojo incluido, y pensé: Vas a decir Ron. Por favor, por favor no digas que Ron. Ron es simplemente tan fácil de amar. Pero él dijo: "Hermione". En ese momento, bajo mi exterior distante y desconfiado, me derretí, porque si él había captado a Hermione, había captado los libros. Y también, en gran medida, me había captado a mí.

El almuerzo procedió, y el ejecutivo de mayor rango se mantuvo dominando la conversación. Rápidamente se me hizo evidente que a pesar de todos los efusivos elogios de las novelas que estaba derramando, no había leído ni una página de ellas. (Una fuente fiable me dijo más tarde que el ejecutivo había leído la contraportada, que siempre lo consideraba más útil que la lectura del material original). A continuación, comenzó a sugerir cosas que necesitarían ser cambiadas, principalmente el personaje de Harry. "No, eso no funcionará", dijo Steve amablemente. Cuando terminó el almuerzo, David, Steve y yo nos fuimos a tomar un café juntos. En el camino, Steve opinó que había que decirles de antemano lo que funcionaría y lo que no. No tenía sentido evadirlo. Ahí pasé a un estado de profunda admiración.

Cuando llegó el momento de despedirme, le escribí mi dirección de correo electrónico a Steve en el reverso de un recibo roto de mi cartera. Él leyó la dirección, luego dio vuelta el recibo y dijo: "Penny Black, ¿qué es eso?" Dije: "Es la marca del top que llevo puesto". Guardó el recibo murmurando: "Me gusta saber esas cosas". Como los nombres extraños en los trozos de papel son perennemente fascinantes para mí también, eso me dio la sensación de que había encontrado un espíritu afín.
 
Sin duda, sus capacidades y gran talento lograron que los diálogos sacasen el máximo partido posible de los personajes, y en muchas ocasiones se adelantase a la propia evolución que iban a tomar los mismos, de tal manera que viésemos, incluso antes de saberlo, pinceladas de lo que iban a llegar a ser.

Solo Rowling, Rickman y Kloves sabían todos los secretos y la profundidad que albergaba el personaje de Severus Snape, y juntos - Rickman y Kloves - pudieron trabajar en "lo que llegaría a ser". Steve también supo, desde siempre, que el personaje de Albus Dumbledore era homosexual.

Se dice, que durante la lectura conjunta de un guión, salió a colación una pequeña referencia a una chica dándose a entender que Dumbledore podria haber salido con ella. En ese momento, Rowling escribió algo en un pequeño trozo de papel, que deslizó hacía Kloves. La refencía fue elimada por el guionista, de manera natural, como si simplemente sobrase, sin sospechas para nadie. Rowling no lo haría público hasta años más tarde.

Kloves fue para JK mucho mejor "Guardían Secreto" que Pettigrew para los Potter.

Tras el éxito rotundo de la franquicia cinematográfica, el guionista trabajó en otros proyectos, incluso logró encargarse de la dirección de algunas películas, aunque no fueron tan conocidas como la saga del mundo mágico.

Pero la unión entre Kloves, Rowling y la franquicia no ha llegado a su fin, pues, no hace mucho se hacía público que será Steve quien guionice, junto a la propia JK, la próxima entrega de "Animales Fantásticos".

A mi parecer, Steve Kloves hizo que las películas sean como son actualmente, y creo que esta muy infravalorada su faena dentro del elenco de producción. No sé qué pensareis vosotros, pero creo que se merece un gran reconocimiento, mucho más del que recibe, y este artículo es lo menos que puedo aportar para ello. Por eso, en el día de su cumpleaños, escribo esto, para celebrar el día de uno de los que hicieron posible la creación de la saga de Harry Potter.


Antes de irme, quiero dejaros unas preguntas, para que reflexionéis sobre ellas y compartáis vuestra opinión en los comentarios. ¿Creéis que se notó la falta de Kloves en la quinta entrega? ¿Os faltó algo en ella? ¿Os tuvo un regusto distinto? ¿U os pasó completamente desapercibido? Por último, ¿creeis que volveremos a notar su mano en la tercera entrega de Animales Fantásticos?