Escondidos en los siguiente párrafos, hay un reconocido personaje, ¿seréis capaz de encontrarlo o Peeves hará de las suyas y se llevará la respuesta consigo?
Burlas, travesuras, ¿hay algo que pueda ser más considerado como la marca de Peeves, el Poltergeist? Siempre al acecho, causando problemas por doquier, con una risa estridente que delata su naturaleza juguetona, Peeves ha sido una constante en la vida de muchos. Y a menudo una molestia porque una cosa esta clara: No hay esquina que sea segura si el Poltergeist está suelto.
Rara vez se habrá visto a un ente tan colorido como él. Normalmente son figuras blanquecinas o de tonos similares, como nácar, pero no él, que luce una ropa extravagante y llamativa, de colores chillones que dejan entrever muy bien su personalidad.
Obviamente Peeves contaba con ciertas particularidades propias de ser un poltergeist, como la habilidad de tener forma física y al mismo tiempo poder hacerse invisible al gusto. Al mismo tiempo esto era una desventaja porque eso quiere decir que hay hechizos que le pueden afectar, algo que no sucedería nunca con sus primos cercanos, los fantasmas. Pero hay pocas dudas de que soportar el embrujo ocasional es un mal menor contra el poder afectar objetos sólidos, lo que ha probado ser después de tantos años una de sus bromas predilectas. Además, muy posiblemente, de las rimas.
Sencillamente podríamos llamarle un agente del caos, causando estragos y más veces que no haciendo daño a los estudiantes del colegio. Es importante tener en cuenta que en eso se basan sus bromas prácticamente y es que tiene difícil el poder reprimir ese impulso hasta el punto de darle igual el estar incluido en eventos o no, como el banquete de bienvenida Hogwarts porque sus ganas de tirar los platos de comida son superiores a las de simplemente estar en aquel lugar. Alguien tiene que encargarse de 'vigilar' el resto del castillo mientras hay tanta gente ocupada en la primera cena del curso en el castillo, pero ¿quién vigila al vigilante?
Ahora bien, sí es cierto que hay unas determinadas relaciones que Peeves respeta, como a Albus Dumbledore y, por supuesto, como muchos otros de nosotros, al Barón Sanguinario, ¿quién se atrevería contra él? Seguro que ni el poltergeist lo haría. Valora su vida que realmente no es vida, eso seguro.
¿Nadie más? Pues la verdad es que sí, porque Peeves tiene la extraña costumbre de deberle su cuestionable lealtad a estudiantes como él, que quieren gastar bromas y causar el caos, es por esto que cuando Fred y George, los gemelos Weasley, se escaparon de la escuela y le pidieron que hiciera la vida de Umbridge un infierno, el Poltergeist aceptó incluso con una reverencia aquella tarea.
Generalmente tampoco duda en participar cuando un alumno le pide que destroce algo, cause el caos o similares. No es una invitación a hacerlo, avisamos.
Imaginamos que ahora una pregunta, lógica, que os podéis estar haciendo es ¿por qué no contratamos un exorcista y que se encargue de él? Bueno, para empezar porque eso parece algo muy muggle y no podemos llevarlos al castillo para sacar un ente que estuvo ahí básicamente desde su fundación. Básicamente vino con la construcción en el peor 2x1 de la historia, pero hay otro motivo por el que esto no es posible y es que en 1876 se tuvo que llegar a un acuerdo con Peeves.
No sabemos por qué, pero desde los comienzos Peeves se ha centrado en los celadores, de hecho su nombre se lo dio Hankerton Humble, el primer celador puesto por los fundadores, pero no fue hasta Rancorous Carpe que llegó el cambio. El señor Carpe intentó atraparlo, pero no tuvo éxito y lo único que consiguió fue que las armas que había puesto como cebo para Peeves, quedaran a su alcance. A la directora del momento, Eupraxia Mole, no le quedó más remedio que firmar un acuerdo con él en el que dejaría las armas a cambio de permiso para darse un baño una vez por semana en el baño de chicos de la planta baja, poder comer el pan duro que se hubiera destinado para tirar en las cocinas y un nuevo y bonito sombrero a medida diseñado por Madame Bonhabille.
Realmente creíais que no habría nada bueno que pudiéramos decir de él, ¿verdad? Pues ahí os equivocáis. Aunque fuera por interés propio, el poltergeist fue un apoyo durante la Batalla de Hogwarts del 2 de mayo, donde se le vio tirando vainas de snargaluff a los mortífagos que se encontraba.
Incluso Peeves tiene su corazoncito, parece ser.
O, quizá, solo quiere que nos confiemos.