Entrevista a los expertos El Fraile Gordo |
¡Buenos días, tardes, noches! Aquí estáis con Rhiannon Griffiths, que tiene el tremendo honor de entrevistar a uno de los expertos en fantasmas más jóvenes que existen: Lorelai Mildford. Nos ha concedido una entrevista con muchas ganas de contarnos sobre el que fue el fantasma de su casa: El Fraile Gordo.
¡Bienvenido, señorita Mildford! Muchísimas gracias por estar aquí hoy con nosotros. |
¡Gracias, gracias! Digo, ¡de nada, de nada! ¡Es un placer! Gracias a ti. Así se dice, ¿no? |
... Sí, eso creo. Si no me equivoco, hace poco que has salido de Hogwarts, ¿verdad? |
¡Muy poquito, sí! Pero admiraba tanto al Fraile Gordo que sentí que estudiarle era lo que debía hacer en mi vida. Y al resto de fantasmas, ¡pero él es el mejor! |
¿Llegaste a conocerlo? |
¡Desde luego! Nunca me quiso decir su nombre real, porque estaba feliz con que el resto simplemente lo llamase, por lo que siempre me dirigí hacia él como el resto: Fraile Gordo. |
Curioso que a alguien le guste que le llamen así. |
No creo que le gustase, o le disgustase, el apodo, solamente que era tan bueno que valoraba el hablar con la gente más que otra cosa. ¡Lo sigue haciendo, creo! Él no cambiará nunca, así son los fantasmas. |
¿Y qué más nos puedes contar de él? |
Pues, ¿sabías que es el único cuya causa de muerte no conocemos? ¿A ti te lo dijo? |
No, yo no estudié en Hogwarts. |
Ah, pues yo sí, y no lo hizo. ¡Y nos llevábamos muy bien! Hablábamos todos los días. Le pregunté muchas cosas de sí mismo, porque sabía que en cuanto me graduase, no podría hacerlo más. Le he mandado alguna carta a la directora de Hogwarts para volver, pero la lechuza se tuvo que perder por el camino. |
O te ha ignorado. |
O me ha ignorado. |
Y, ¿entonces...? |
¡Ah, sí, él fue religioso! |
Por eso se llama el Fraile Gordo. |
Exacto, se unió al Clero y fue parte de una orden religiosa mendicante. |
¿Y eso qué es? |
Es que suele pedir limosna y tiene ciertas inmunidades. |
Privilegios, ¿no? |
Sí. Bueno, él no, ¡la orden a la que pertenecía! |
Ya... |
¡Pero era muy buena gente! ¡Me saludaba todos los días! |
Entiendo. |
¡Y me contaba historias de cuando estaba vivo! Hasta le podía hablar yo de mis cosas. Me daba consejos. |
Qué amable. |
Cuando estuve en Hogwarts, me contó muchas cosas. Por ejemplo, me habló de las veces que asistió al aniversario de muerte de Nick Casi-decapitado, especialmente del número quinientos, ¡porque fue el mismísimo Harry Potter! |
Qué amable. |
Cuando estuve en Hogwarts, me contó muchas cosas. Por ejemplo, me habló de las veces que asistió al aniversario de muerte de Nick Casi-decapitado, especialmente del número quinientos, ¡porque fue el mismísimo Harry Potter! |
¿En serio? |
Sí, decía que era un buen muchacho, y que le hubiera gustado que acabase en Hufflepuff. Según él, hubiera sido más feliz, y estoy de acuerdo. |
Puede ser que tuviera razón. |
Sí, sí, también me contó la de veces que tuvieron que discutir sobre si permitían que Peeves estuviera entre ellos, y que él confió en él varias veces para darle una oportunidad. Que es un incomprendido, y que solo necesita cariño. |
No lo he conocido, pero me han comentado que es un poltergeist, ¿no? |
Sí, un poltergeist incomprendido. |
Solo con decir poltergeist... |
El Fraile Gordo era muy bueno con todos, ¡se merecían una oportunidad en la vida! Y estoy de acuerdo con él. Era muy bueno, ¿no crees? |
Sí, supongo que sí. |
Me corrijo, ¡lo es! Aunque había personas que no tenía en gran estima. |
Eso es curioso. |
Sí lo es, ¿imaginas que fue la propia gárgola del director la que lo hizo? ¿Cómo tuvo que ser esa mujer para que llegara a ese punto? ¡Y para hacer que el Fraile Gordo no la apreciase! Tuvo que ser realmente mala. |
Algo he oído, sí. |
Además, el pobre Fraile Gordo también lo pasó muy mal cuando estalló la guerra. |
Hasta los fantasmas lo sufrieron. |
Exacto, porque era un hombre muy pacífico, y sufría con la violencia y el dolor. ¡Sufre, más bien! |
¿Qué le sucedió en esa época? |
Me contó que asistió al funeral del mismísimo Albus Dumbledore, y que pocas veces había visto tanto sufrimiento junto. Fue una experiencia, según sus palabras, desoladora. |
Lo imagino, fue una figura importante. |
El Fraile Gordo lo admiraba mucho. Y encima luego se metieron en Hogwarts los malos haciendo sufrir a los alumnos, a quienes tuvieron que tratar de proteger lo máximo posible. |
Claro, no deja de ser un fantasma, ¿cierto? |
Exacto, tenía sus límites. Lo mejor que pudo hacer fue, desafortunadamente, dar luto a los muertos durante la batalla. |
Es escalofriante. |
Pobre Fraile Gordo... tuvo que sufrir tanto. |
En vida y en muerte, por lo que se ve. Gracias por toda esta información, señorita Mildford, ha sido una conversación muy interesante. |
¡Puedes llamarme Lorelai! ¿Yo puedo llamarte Rhiannon? |
Eh... ¡Hasta la siguiente entrevista! |