Una vez más volvemos con nuestra publicación de pasatiempos para que aprendáis mientras os divertís, aunque quizá en esta mentimos un poco porque solo hay uno, pero es un pasatiempo para morirse, ¿el tema?
Avada Kedavra es conocida como la maldición asesina, si tienes la mala suerte de encontrarte al otro lado de la varita, conocer todo esto, no te va a servir de nada, pero el saber no ocupa lugar, así que vamos a aprender un poco más sobre esta maldición imperdonable
Este fue un hechizo creado en la Edad Media por diferentes magos y brujas oscuros para deshacerse rápidamente de un oponente en un duelo e incluso el Avada Kedavra fue utilizado por el MACUSA, el Magicongreso Único de la Sociedad Americana, para lidiar con las las criaturas mágicas que estaban listadas como peligrosas. Sin embargo a este lado del charco, el Ministerio de Magia británico marcaron el Avada Kedavra, junto a Cruciatus e Imperius, como maldiciones imperdonables en 1717, siendo el hechizo que nos atañe, Avada Kedavra, el más letal de todas aunque cualquiera de las tres acabaría con quien la hubiera lanzado en la prisión mágica de Azkaban
A pesar de lo que acabamos de decir, que estas maldiciones se ilegalizaron, cuando Bartemius Crouch Sr. se quedó al mando del Departamento de Seguridad Mágica decidió que la mejor manera de combatir el fuego era con más fuego por lo que le dio permiso a los aurores de usar las tres contra los mortífagos para poder así ganar la guerra, aunque en el momento en el que se acabó todo con la muerte del Señor Oscuro, esta excepción se revirtió.
Por parte de Lord Voldemort, el Avada Kedavra se usó para asesinar personas y, con ellas, crear un ejército de inferis. Fue una masacre que solo sirvió para sus propósitos oscuros.
El uso más conocido del Avada Kedavra es, probablemente la que puso fin al primer reinado de terror del Voldemort la noche del 31 de octubre de 1981, donde perdieron la vida James y Lily Potter.
No negamos que seguro que hubo alguien que en ese período de entreguerras utilizó el Avada Kedavra, pero podríamos decir que el lanzamiento que estuvo relacionado con la II Guerra Mundial sería en una clase en el colegio de Hogwarts, donde un Bartemius Crouch Jr. camuflado como el auror Alastor Moody les enseñó a la clase de cuarto, donde estaban dos personas especialmente relacionadas con ellas, las maldiciones imperdonables. Delante de Harry Potter y Neville Longbottom lanzó un Avada Kedavra y un Crucio a una araña, hechizos por los que sus padres no estaban con ellos.
Luego, por supuesto, están los habituales de la guerra, siendo Lord Voldemort uno de los que más sabemos que lo utilizó, pues acabó con Mykew Gregorovitch, Gellert Grindelwald y además a unos cuantos duendes después del asalto a Gringotts por parte de Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley.
Tras la subida de Voldemort al Ministerio de Magia, las tres Maldiciones Imperdonables fueron legalizadas de nuevo, dejando a criterio de cada mago o bruja cómo utilizarlas, eso quería decir que cualquiera podía lanzar un Avada Kedavra a quien quisiera, el completo caos.
El 2 de mayo de 1998, Lord Voldemort lanzó su último Avada Kedavra a Harry Potter, matando el trozo de su alma que residía dentro de él.
La manera más directa y sencilla de bloquear la maldición, al margen de quitarse de su camino, es con algún objeto, pues no hay manera de bloquear un Avada Kedavra con un hechizo de escudo. A pesar de que no hay un contrahechizo, hay maneras de las que se puede, literalmente, esquivar a la muerte que serían mediante Horrocruxes, como hizo Lord Voldemort o mediante el sacrificio voluntario de una vida por otra, lo mismo que sucedió con Harry Potter cuando Lily Potter le protegió al dar su vida por él.