Buenas días, o mejor dicho buenas tardes.
¡Llego con un poco de retraso pero espero que no me juzgueis! Se que ya lo estais haciendo pero bueno. Hoy en ''Viernes de brujas" os hablaré acerca de una de las casas más embrujadas de Gran Bretaña. No es la casa de los gritos lo siento. Se trata de Singleton Hall, tambien llamada Chingle hall una enorme edificación que data del año 1260 y la cual perteneció al caballero Adam de Singleton.
Se encuentra al norte de Preston, en el pequeño pueblo de Goosnargh.
La casa recibió a la familia Singleton hasta bien entrado en siglo XVI. En 1585 la familia Wall se mudó a la casa.John Wall nació en la casa en 1620 y estudió en la universidad de Worcester. En 1641 se hizo cura.
Y aquí viene lo interesante, el corazón de esta historia y es que durante la Revolución Anglicana era ilegal practicar misa en Gran Bretaña así que Chingle Hall fue usada como lugar clandestino de reunión de católicos, poseía agujeros para los curas y pasadizos secretos que fueron hechos para que la gente que formase parte de la misa pudiese esconderse si la casa era atacada por los soldadosdel rey.
Con el tiempo Jhon fue descubierto y se le llevo a la corte de Rushock, allí le perdonarian la vida tan solo si negaba su religión, pero este no accedió...Cuentan que un grupo de monjas canonizo a Jhon pues disponian de una pertenencia de este.
Se cuentan más de 21 fantasmas en esta casa, cada uno con una historia distinta, por supuesto, como habeís podido comprobar en las fotos del principio la casa tiene una fachada blanca que le da un aspecto tetrico y desolado, los numerosos magos y brujas que han podido visitarla afirman que allí habitan toda clase de fantasmas y poltergeist, uno de ellos mueve las ollas de la cocina y los utensilios de esta, dicen que han visto monjes recorrer los pasillos os hacen la competencia chicos ¡Hay uno que flota por la ventana a doce metros!
Algunos creen que se trata de Jhon Wall, quizas es peeves haciendo visitas allí.
Dicen los rumores que la habitación más encantada perteneció a Eleonor Singleton, quien estuvo en cautiverio en su interior durante 12 años, murió con tan solo 19 años, los que han visitado esa habitación cuentan que sienten una tremenda tristeza en el ambiente al traspasar sus puertas y que de igual manera un olor a lavanda inunda la estancia.
En la capilla se suelen escuchar continuos rezos de monjes y ruidos en la estructura de la casa.
¿Os adentrariais en Chingle Hall?
¡Gracias por leerme!